Os presentamos un claro ejemplo de un cambio de hábitos, un cambio brutal de composición corporal.
El ejemplo de que con un buen asesoramiento y compromiso, podemos alcanzar nuestro peso saludable.
En la segunda imagen podemos observar las gráficas de evolución del proceso de cambio.
No se trata de hacer una dieta, sino de adoptar patrones alimenticios saludables y seguirlos a largo plazo.
La mejor dieta será aquella que la paciente sea capaz de incorporar a su vida como un hábito.
Aquella con la que se sienta cómoda y que pueda seguir, sin planteárselo como una dieta puntual en la que se cuenten calorías.
Si deseas perder peso y mantenerlo en el tiempo, tienes que cambiar tu vida y el enfoque que tienes con respecto a la comida.
Déjame que te acompañe en el proceso.